ocho kilometros

Como todas las mañanas había madrugado, lavado como los gatos enfundado un pantalón corto, una camiseta y zapatillas de deporte, una gorra y una botella de agua por sí apretaba el calor, con las prisas casi se le olvida coger dos caramelos por sí le daba algún mareo. Comenzó la ruta en sentido contrario con paso ligero, todo transcurría igual unos buenos días correspondidos y otros no, paso por delante del cementerio como todos los días pero esta vez  sintió como una llamada interior muy fuerte. Dudo que hacer nunca le había gustado ir, después de un tira y afloja entro, vio a los suyos y salio tranquilamente pensando que cementerio mas bonito que paz y tranquilidad se respira.

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a ocho kilometros

  1. paloma dijo:

    Lugares de silencio algo inquietantes para mí. Sabes que hay una fantástica ruta para visitar los mejores cementérios españoles …?. Los hay de película de terror con antiguisimas criptas a veces rotas y poco cuidadas … impresionantes. Pequeñísimos, casi familiares. Un largo etc … Sobre todo inspiran mucho respeto.

Deja un comentario